Clásicos Básicos: Katatonia 'Tonight's Decision'

Clásicos Básicos: Katatonia 'Tonight's Decision'

Hay bandas que te marcan desde la primera escucha y discos que para siempre cambian la concepción que tenías hasta ese momento de la música. Discos evocadores que te enseñan que no hace falta hacer música extrema para inspirar sentimientos básicos y oscuros, dolorosos, pero a la vez maravillosos. Grupos que evolucionan sin temor, abrazando los cambios de estilo como quien necesita oxígeno renovado para continuar respirando. Y algo han debido hacer bien Katatonia, quienes mutando y pasando por tantas etapas distintas, han ido acrecentando su base de fans, consiguiendo de manera tardía el respeto y el éxito que merecían desde un inicio, ya que desde su nacimiento han sido una banda más influyente de lo que muchos imaginan, creando con algunas de sus obras “estilos” o “géneros” que otras formaciones han perpetuado cuando ellos los han abandonado. Y, como decía, muchos de sus discos me han marcado, pero sin duda, “Tonight´s Decision” es el que más. Y eso que no considero este álbum su mejor trabajo. “Last Fair Deal Gone Down” es para mí, sin discusión, el mejor. Y no lo pienso yo solo, sino que hasta la mítica Peaceville decía en su pegatina promocional que era el mejor disco que habían editado nunca, y que Peaceville diga eso, es mucho. Junto con “Discouraged Ones”, creo que son los mejores tres álbumes que han editado hasta ahora.

Si vamos por partes, es cierto que “Dance of December Souls” fue un gran debut pero no considero que estuviera a la altura de otros discos clásicos de doom metal que se estaban facturando por parte de la Unholy Trinity británica. Si nos saltamos ep´s y split´s, llegamos al “Brave Murder Day” y amigos, aquí sí que estamos ante un disco muy importante e influyente, que marcaría a muchísimas bandas posteriormente y cuyo sonido no continuó en Katatonia, pero sí en October Tide. Para muchos, ésta es su mejor obra, especialmente para los fans más old school. Y de aquí saltamos al primer cambio realmente significativo en la sonoridad de los suecos. Jonas Renkse, batería y vocalista (aunque Mikael Akerfeldt puso sus guturales en el BMD, por ejemplo), cambia las voces rasgadas por las melódicas de manera definitiva y el sonido del grupo se vuelve más sencillo, incluso menos “metal”, para parir ese trío al que me refería con anterioridad. Tras estos álbumes el estilo del grupo vuelve a cambiar de manera progresiva (nunca mejor dicho). Afinan más grave las guitarras y buscan sonar más contundentes en “Viva Emptiness”, un buen trabajo que a día de hoy me cuesta escuchar porque no me gusta nada su producción. Producción que se fue puliendo en “The Great Cold Distance”, otro de los favoritos del público y con el que mucha gente los descubrió y “Night is the New Day”, el último disco que a mí me gustó. Podríamos decir que en este otro trío de trabajos fueron poco a poco complicando las estructuras de las canciones, para ya llegar a la última época, enmarcada en el progresivo, que mucha gente ha disfrutado y les ha llevado al éxito, pero con la que yo no he conseguido conectar al 100%. Cierto es que en el momento de escribir estas líneas, no ha sido editado su nuevo “Sky Void of Stars”, pero tengo que decir que los adelantos pintan bastante bien.

¿Y por qué digo que no he conectado con su última etapa y sí con su sonido más de finales de los 90? Porque creo que Katatonia expresan (o expresaban quizás...) mejor su esencia cuando hacían canciones más sencillas. Porque “Discouraged Ones” y “Last Fair...” son discos sencillos pero efectivos, con estrofas y estribillos que llegan al alma; melancolía en estado puro, sin artificios y con una producción mucho más cruda. Y si bien ambos discos suenan oscuros y melancólicos, transmitiendo tristeza y desesperación, hay algo en lo que “Tonight´s Decision” los supera: en la transmisión de una frialdad dentro de esa oscuridad y melancolía, que a pesar de lo melódico que es, llega a dar miedo. Porque sí, este disco es melódico, triste, melancólico, pero también duro e inmisericorde, depresivo hasta el extremo y evocador como pocos de sus trabajos. El genial artwork de Travis Smith ayuda mucho también, de nuevo, no muy complejo pero eficaz, ya que la gama de azules y negros le va como anillo al dedo.

“Life is full of darkness, and murderers come my way, someday you will join them, and I will let you in” dice el bueno de Jonas Renkse en “For my Demons”. Sólo por esta estrofa, lo que dice, cómo lo dice y por el ambiente general de la canción, creo que os puedo convencer de esa frialdad amenazadora que os comentaba anteriormente. Para muchos, “For my Demons” es una de las mejores canciones de Katatonia. No es la mejor, se me ocurre que “The Future of Speech” es un mejor tema, pero éste que abre “Tonight´s Decision” es mi favorito de toda su carrera. Estrofas contenidas, guitarras agudas marcando la melodía y la voz de Jonas, calmada, tristona y resentida, soltando sentencias dolorosas no sin cierta intimidación en sus maneras tranquilas de cantar. En general, ésta es la tónica que vamos a encontrar durante todo el trabajo, algo que se repite en la maravillosa y depresiva “I am nothing”, con ese inicio de timbales a cargo de Dan Swanö, quien tocó la batería para ellos (y compartieron banda en Bloodbath). En este segundo corte quizá encontremos el mejor estribillo de todo el disco.

“In death, a song” y “Right into the Bliss” son temas más directos, pegadizos, con un gran trabajo vocal y donde las melodías de las 6 cuerdas son el leit motiv de las canciones. En contraste, tenemos en medio la calmada y limpia “This Punishment”. Un tema corto, que se apoya en teclados para crear atmósfera junto a guitarras acústicas y que con apenas dos estrofas demuestra el estado de ánimo, nada agradable, que Katatonia emanaban en esa época. Justo antes, si vamos en orden, habría sonado “Had to (leave)”, un tema pesado y contundente, de los más oscuros de todo el álbum, que deja detalles como esta estrofa plagada de armónicos en las guitarras de Anders Nyström y Fredrik Norrman. Este último también se encarga del bajo en todos los cortes y no fue hasta “Last Fair...” que entró su hermano Mattias para encargarse durante 10 años de las 4 cuerdas. Una lástima la marcha de ambos y poco después la de Daniel Liljekvist (batería), ya que podríamos considerar que junto a Nyström y Renkse, esa fue la formación clásica de Katatonia. Es más, la marcha de los hermanos Norrman para retomar October Tide (proyecto que fundó Fredrik junto a Jonas en 1994, editando el mítico “Rain Without End”), parece que se llevó algo de la esencia del sonido más clásico de los de Estocolmo y, tras su salida, Katatonia viró definitivamente al progresivo.

Otro tema en la onda oscura de “Had to (leave)” es sin duda “No good can come of this”, sonando incluso más pesado en su estrofa, pero combinado con melodías marca de la casa; mientras, en “Strained” nos alejamos de la pesadez para entrar de nuevo en los arreglos pegadizos desde el inicio y encontrar la voz de Renkse especialmente dramática en su contagioso estribillo. También dramática, por no decir agorera, es la letra de “A Darkness Coming”. Con uno de los principios más bellos de todo el redondo, con las acústicas y esos teclados (probablemente mellotron), es un tema del que me gusta especialmente la voz de señor Renkse, aunque quizá tenga un final un tanto abrupto.

Y los suecos se despiden con dos platos fuertes (reseñamos la versión sin extras del disco). ¿Sabéis quién es Jeff Buckley? Si la respuesta es no, parad de leer y escuchad lo que este señor hizo en el mundo de la música. Fallecido prematuramente en un desafortunado accidente, Buckley es básicamente una de las mejores voces que ha existido y que facturó solamente un disco en vida, el tremendo e imprescindible “Grace” una de las mayores obras de arte de los 90. Katatonia le rinden culto con “Nightmares by the sea” que pertenece a su segundo trabajo, ya póstumo, “Sketches for my sweetheart the drunk”. La versión es efectiva y encaja perfectamente con el estilo de los suecos, quienes sin duda estuvieron influenciados por el músico de Anaheim. Y como cierre tenemos “Black Session”, el corte más largo del álbum (que dio título a un recopilatorio que sacaron posteriormente) y que suena, como no podía ser de otra manera por su nombre, oscuro y amenazante, aunque tiene un curioso giro a mitad de canción para luego retomar el ambiente sombrío inicial.

“Tonight´s Decision” quizás no es el mejor disco de los suecos, pero sí un clásico y uno de los más celebrados, como celebrado es que toquen algún corte de él en directo. Quizá no lo hagan y se centren más en su última época, lógico por otra parte, pero os puedo asegurar que ver a Katatonia en directo merecerá la pena, toquen lo que toquen, porque es garantía de calidad y de sentimientos a flor de piel. Porque unas cuantas veces los he visto y es imposible no emocionarse con la sentida voz de Jonas Renkse y las melodías en las guitarras de Anders Nyström. Y si vienen acompañados de una banda igualmente emotiva e interesante como los islandeses Sólstafir, razón de más, ya que tenemos el combo perfecto de oscuridad y melancolía para una fría noche de febrero.

Conciertos De Katatonia & Sólstafir

Lunes 6 de febrero 2023
Sala La Paqui (Madrid)
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Martes 7 de febrero 2023
Sala Salamandra (L'Hospitalet, Barcelona)
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